Iker Casillas falla demasiado

El partido con el Valencia ha sido el colmo, y la continuación de la metedura de pata del portero del Real Madrid en el campo del Marsella. Ya hace tiempo que le critiqué, pero seguí apoyándole. Ahora ya me ha cansado del todo.

Casillas no es el mejor del mundo ni de coña. Para ser el mejor o de los mejores, es necesario tener regularidad, y luego, además de la regularidad, hacer grandes cosas de vez en cuando. Casillas hace grandes cosas de vez en cuando, cuando se trata de sus virtudes (reflejos), pero no tiene regularidad, pues comete grandes cagadas.

Buyo sí fue de los mejores en su época. Casillas no, o ya no lo es.

Quiero un portero regular, aunque luego no haga paradas portentosas como las de Sevilla. En realidad, lo que el equipo necesita no es que el portero haga grandes paradas, pues el tener que hacerlas indica que alguien de la defensa ha estado patético. Lo que el equipo necesita es, primero, que nadie esté lamentable, especialmente en defensa, (regularidad), y a partir de esa base de tapar los puntos débiles, alcanzar la brillantez. Pero es necesario primero tapar esos horribles agujeros en defensa que ahora llevan el nombre de Casillas, el que canta cada día, y no ópera.