Resultado: Barcelona - Real Madrid = 1-0 (0-0 + 1-0)
Crítica del lenguaje.
Este partido no es "el" clásico, como dando a entender que es el más clásico, sino "un" partido "clásico" más. Otra cosa es que sea el principal rival de la liga esta temporada. Pero eso no lo hace más clásico que los partidos contra el Atlético de Madrid, el Athletic de Bilbao o el Valencia, sino solamente más llamativo.
Es, eso sí, un partido contra el equipo del régimen, la puta Farsa.
El árbitro.
Los madridistas que dicen que el árbitro no influyó en el resultado son gilipollas. El árbitro fue a favorecer al Farsa de la manera más disimulada posible: Sacando tarjetas amarillas a los jugadores del Real Madrid por cualquier cosa, mientras permitía las continuas faltas y cortes de juego de los farseros. Las tarjetas, además, iban contra los defensas del Madrid, para que en caso necesario, poder expulsar a alguno y ayudar al Farsa, como tantas veces ha sucedido en ese estadio.
Recuérdese esa exclamación de Figo, cuando ya era jugador del Real Madrid, en un partido jugado en ese estadio: "Árbitro, pita también para nosotros".
Keita debió ser expulsado. Los jugadores del Farsa, fingiendo y exagerando las faltas que recibían, exigiéndole al árbitro más mano dura todavía (están acostumbrados a que el árbitro les bese el culo). Alves es un claro ejemplo de esto. Yo creo que, a diferencia de los demás futbolistas que piensan en ser entrenadores de fútbol cuando se retiran, los del Farsa piensan dedicarse al teatro o al cine, y mientras juegan entrenan su faceta interpretativa.
Y además de esto, penalty no pitado a Cristiano Ronaldo. Y otro de Abidal (agarrón) a Kaká.
Vergonzante que el club separatista tenga el apoyo arbitral, cuando debería en todo caso ser al revés.
De todas formas, ha habido actuaciones mucho peores ahí. Esta, en comparación con otras veces, ha sido casi ejemplar.
El partido.
El Real Madrid jugó mejor que el Farsa y tuvo más oportunidades de gol, pero el que tuvo la fortuna de marcar fue Ibrahimoco. El resultado es engañoso. Tanto hablar de la pegada del Madrid, y ayer fue al revés. Los motivos de que no metiéramos gol fueron:
- Falta un delantero centro. Ruud sigue sin jugar. Se había vuelto a lesionar, y aunque se hubiera recuperado ya, no estaría preparado quizá todavía. Y aunque estuviera preparado, me parece que el entrenador no cuenta mucho con él.
- El insidioso arbitraje en contra, consistente en amonestarnos con tarjetas por todo y a ellos por nada, permitiéndoles cortar el juego cuando les interesaba, etc.
- Creo que ha sido la primera vez que estos 11 jugadores han jugado juntos en lo que va de temporada. Cuando se conjunten más vamos a ser invencibles. De hecho, ya somos difícilmente vencibles.
Y al igual que en Milán, se nos han escapado vivos. Pero creo que esto es porque llevan poco tiempo jugando juntos los mejores, los que tienen que jugar de titulares, sin raules ni gutis ni gagos.
La trayectoria está clara: El Sevilla pasó por encima de nosotros. El Milán y el Farsa se nos han escapado vivos, así que espero que en un par de meses ya seamos nosotros los que pasemos por encima de los rivales. Especialmente considerando que en la segunda vuelta de la liga vamos a jugar contra los mejores en casa.
El equipo sigue rindiendo mucho más en la primera parte que en la segunda, en donde baja el rendimiento y la consistencia del equipo.
La salida de Raúl al campo a mitad de la segunda parte se suma al bajón de juego del equipo, y supone siempre que el rival mejore, nos meta goles, etc. Ayer al salir quedó claro que ya no íbamos a hacer nada de provecho.
Creo que la importancia psicológica (moral) de este partido nos va a beneficiar más a nosotros que los puntos a ellos. Se ha roto su autoestima, su confianza. Ahora poco a poco vendrá su desplome, como pasó, por ejemplo, en la última temporada de Capello.
El entrenador.
Supongo que el planteamiento del partido por Pellegrini fue excelente, porque el Madrid fue muy superior, y no debe ser cosa solamente de los jugadores, sino también de las indicaciones del entrenador.
Sin embargo, los cambios que hace luego en la segunda parte son pésimos. Lo que nos da antes del partido, nos lo quita con los cambios que hace. Parece que no sabe improvisar. Parece como si lo tranquiloncio que aparenta ser, le beneficiara para preparar el partido con tiempo, pero no para reaccionar con brillantez ante las circunstancias del partido en tiempo real. O quizá sea el querer contentar a Raúl, sacándole siempre para que juegue algo. O que no confía nada de nada en Van der Vaart, y poco en Granero. Pues la última vez que salió Granero, contra el Zurich en la segunda parte, demostró una gran compenetración con Cristiano, dándole un pase que casi acaba en gol. A mí me parece muy bueno. En fin...
Que sacara a Cristiano del partido fue por recomendación médica. Una pena, porque se veía que iba a meter gol.
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